lunes, 5 de noviembre de 2012

Parque nacional del Este

El parque alberga algunas de las mejores playas de Dominicana.

Playa paradisíaca y Republica Dominicana van ineludiblemente unidos. En efecto, a menudo el principal reclamo turístico para llegar a la isla La Española, donde comparte territorio con Haití, son las playas de arena blanca y aguas turquesas. Sin duda, las playas de Dominicana se encuentran entre las mejores del Caribe y del mundo, pero este país esconde muchas más cosas. De entrada una serie de parques nacionales de sumo interés.

 

Y puestos a unificar conceptos de playa paradisíaca y espacio protegido de primer nivel, hay que centrar la vista en el parque nacional del Este. Pocas veces ofrecido como una excursión en si mismo, la visita al parque nacional se realiza dentro del tirón turístico de isla Saona, que se encuentra dentro del parque.

 

El parque nacional ocupa una península trapezoidal de 420 kilómetros cuadrados (superficie marítimo-terrestre) e incluye una serie de ecosistemas de gran interés ubicados geográficamente entre Bayahibe y Boca de Yuma. También incluye algunas islas como la mencionada isla Saona. Alberga una magnífica representación de manglar –donde nadan los manatíes-, bosque húmedo subtropical y bosque seco subtropical, con la correspondiente zona de ecotono. Cuenta con el 50% de las especies mamíferas y el 50% de las especies (112) de aves del país. Sus aguas han sido catalogadas por la UNESCO como “paraíso tropical”. Ya os podéis imaginar lo que os vais a encontrar en este lugar…

Manglares en el parque nacional del Este.

 

Existe un centro de visitantes en Guaraguao, cerca de Bayahibe, donde poder informarse y contratar visitas guiadas al parque. Los puntos principales de visita son el Guaraguao, las cavernas –con arte rupestre taino-, el Bosque Enano y punta Catuano.


 

Pero como digo la forma habitual de conocer este espacio natural protegido dominicano es bajo el reclamo comercial de excursión a isla Saona. Las empresas que ofrecen esta actividad suelen aprovechar el camino de regreso desde la isla para realzar una parada en “la piscina” (enclave marítimo de poca profundidad y aguas transparentes frente a la costa del parque), y navegar hasta Bayahibe junto a la línea de costa del parque. En ocasiones también se adentran ligeramente en el bosque de mangle. Con suerte, también encontraréis la compañía de los delfines. Es una visita fugaz, pero visita al fin y al cabo.


Una paradita en las increibles aguas de la Piscina...

No hay comentarios:

Publicar un comentario